Hermosillo, 21 Oct. (Notimex).- La ingesta del desayuno es muy importante en la niñez, ya que al omitirlo se produce el hambre y el estrés metabólico afectando negativamente el aprovechamiento, la conducta escolar y la actividad física en los menores.
La investigadora de la Coordinación de Nutrición del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) y responsable del Programa de Desayunos Escolares, Isabel Grijalva Haro, subrayó la importancia del desayuno para el desarrollo de los infantes.
Destacó que los beneficios del desayuno son un mejor aprovechamiento escolar tanto cognitivo como motriz, así como la mejora general del estado de salud.
En la niñez es muy importante el desarrollo físico y sicológico, por lo que básica una buena alimentación y el desayuno es muy importante porque provee la nutrición y energía para comenzar el día previo a un ayuno de 12 horas, abundó.
Expuso que durante las últimas dos décadas se han producido numerosos cambios sociodemográficos que han afectado a los hábitos dietéticos y fomentan la prevalencia de diferentes enfermedades relacionadas con la nutrición inadecuada de las personas.
La alimentación correcta permite tener individuos sanos, dijo, personas que gocen de un pleno bienestar biológico, psicológico y social. Una alimentación correcta promueve en el niño y en el adolescente un crecimiento y un desarrollo adecuados.
Aseveró que omitir el desayuno es el peor error que cualquier persona puede cometer porque es la primera comida del día, el cuerpo necesita de energía para que las señales puedan llegar al cerebro.
Aunque la prevalencia de desnutrición infantil en México ha disminuido en la última década, aún sigue siendo un problema de salud pública.
Por otro lado, en años recientes se ha observado un incremento dramático en la prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil, de acuerdo con las encuestas Nacional de Nutrición y la Nacional de Salud y Nutrición.
Sin embargo, destacó, esto no se observa solamente en México, sino que a nivel mundial existe una población de 17.5 millones de niños en edad prescolar que presentan sobrepeso u obesidad.
En el CIAD, explicó la investigadora, se lleva a cabo un estudio de seguimiento del impacto nutricional del Programa Desayunos Escolares en los menores.
En esta dinámica, señaló, se analizan los productos que conforman los menús, en sus modalidades fríos y calientes, para verificar que cumplan con las especificaciones técnicas de calidad.
Entre los beneficios del Programa de Desayunos Escolares destacan el impacto favorablemente en los indicadores bioquímicos Anemia y Vitamina A, así como el impacto en el desarrollo cognitivo-motor de los escolares.
Además, adecúa el consumo de nutrientes en niños con déficit, así como también se pueden lograr beneficios con un programa de intervención simple y adecuada a la problemática nutrimental y social de las regiones.
Subrayó que el desayuno escolar no representa un factor de riesgo para el desarrollo de sobrepeso y obesidad.
